Mayo. Lluvias.
Me siento como en el frió, donde siempre me jacté de amar estar, pero ahora veo que no me gusta, no me gusta estar sola, y tener frío y soñar con tus caricias, tus abrazos y tus besos y saber que no están allí realmente y que me sienta más bipolar que antes, que siempre, por que ahora estoy molesta, y en dos minutos estoy triste, y un rato más tarde puedo estar riéndome de la vida y sus ironías con mis amigas.
Tengo una personalidad para mamá, una para mi familia, unas para vos, unas para mis amigas y una para mi. No estoy muy segura de cual de todas las yo es la verdadera, pero debo decir que me encantan sus clones, por que así solo se entera quien debe de enterarse de este frío, y de estas ganas que siento de volver a ver el mundo con ojos de niña tonta y de las ganas de llorar por nada que sigo sin poder saciar. Y del miedo a perderlo todo que me da últimamente.
Es tan absurdo saberse en una historia y no sentirse la protagonista. Pero ya, de aquí en más voy a ser la protagonista, aunque eso me condene al frío eternamente, ese frío que solo puedo calmar un momento y no siempre.¿Quien me manda a vivir solo de amor? No soy buena para nada más, el único oficio que me eh descubierto es el de amar, amar con todo lo que tengo, amar y perdonar, perdonar por el amor que sienta en el momento. Y ser cursi, fijada y detallista y empalagar a las personas y cansarme a mi misma.
Será que hay secretos que te guardas para ti y tu soledad aunque no sea lo que planeaste para ti.
Lo bueno del asunto es que ... que así estoy mejor que con alguien.
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